No todo salió bien, porque algunos eventos de mi vida ajedrecística no se incluyeron en este trabajo, aún no ha llegado el momento... Quizás algún día les cuente sobre ellos...
Desde hace 10 años juego en competiciones con una marca especial en la clasificación: “veterano”. Al principio me confundió, pero pronto me di cuenta de que en todo momento y en todas las esferas de la actividad humana la palabra “veterano” ”tiene un significado noble. Los amigos a menudo se preguntan: “Vladimir, ¿no estás cansado de jugar al ajedrez? Siempre respondo: no, no estoy cansado. ¿Dónde más puedes encontrar un espacio tan grande para la autoexpresión? "El ajedrez no es para los débiles de corazón", dijo Steinitz una vez. ¡Estoy 100% de acuerdo! Los jugadores de ajedrez no necesitan músculos hinchados, necesitan una organización neuropsíquica estable. ¿De qué otra manera puedes resistir la presión constante que experimenta cada célula nerviosa del jugador? No siempre me gusta esta lucha constante con el estrés que se cierne sobre ti, especialmente cuando te equivocas en una posición ganadora. Y en los últimos años, se ha agregado otro "problema": motores de computadora increíblemente poderosos que los oponentes más jóvenes usan hábilmente para prepararse para la partida. Pero cuando ganas ua hermosa partida o usas una novedad teórica inventada en casa (aunque sea con la ayuda de una computadora), o defiendes una posición difícil y desesperada, ¡qué genial es! Y en esos momentos uno no piensa qué es el ajedrez: es ciencia, arte o deporte. En momentos como estos, son solo parte de tu vida. Bueno, es hora de terminar y, al final, dígale al querido lector: lo increíblemente interesante que es ser un jugador de ajedrez activo, aunque sea un veterano.
~ Vladimir Okhotnic
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