Las letras juegan al ajedrez

En el siglo VI d.C. la literatura india dio fe de un juego mágico que cautivaría a los seres humanos como representación de la guerra o teatro del mundo. Las seductoras leyendas sobre su origen estrecharon el vínculo entre ambas disciplinas, que a partir de ese momento se retroalimentarían mutuamente.

El ajedrez ha servido a la literatura de territorio inspirador para la creatividad de grandes autores, como Lewis Carroll, Jorge Luis Borges, Vladimir Nabokov, Julio Cortázar, Max Frisch o Fernando Arrabal, entre otros muchos, en cuya obra ocupa un lugar considerable.

En este ensayo, Antonio Gude y José Luis Torrego han llevado a cabo un colosal trabajo de investigación, recopilando y analizando los títulos más significativos de las letras modernas para dejar una taxonomía y rendir homenaje a esta milenaria historia de amor entre dos artes: la literatura y el ajedrez.